1- El arco favorece la coordinación óculo-motriz.
2- Genera una placentera mejoría de la condición física del practicante, proporcional a la asiduidad en la práctica del deporte en sí y de otros asociados. Por tanto, ayuda al control de los factores de riesgo cardiovascular (hipertensión arterial, tabaquismo, diabetes, obesidad, hipercolesterolemia).
3- Potencia enormemente la capacidad de concentración y el autocontrol.
4- Genera integración social de niños, jóvenes, adultos, ancianos y discapacitados en un mismo entorno.
5- Control y liberación del estrés diario, en contacto con la naturaleza, dentro de sus múltiples modalidades (tiro FITA al aire libre, recorridos de bosque y tiro de campo, carrera-arco, esquí-arco…).
6- Socialización. El deporte y las competiciones deportivas desarrollan valores y actitudes que moldean el espíritu y el carácter de las personas. Crea individuos con mentalidad positiva, cultivados en el esfuerzo personal y la superación, respetuosos, justos, disciplinados y útiles para la sociedad.
7- Diversión y desafío personal inagotables ¡Es practicable de 9 a 90 años y con casi cualquier condición física de base!
8- Recreación ancestral en la belleza del instrumento, en el vuelo de la flecha, en la fabricación de la misma y de otros complementos como las cuerdas.